Hizo
lo único decente que se puede hacer en una guerra: salvar vidas,
miles en su caso. Si hubiera nacido en EEUU ya habrían hecho un
peliculón sobre su vida, pero como era sevillano y anarquista,
parece que tendrá que conformarse con un documental: "Melchor
Rodríguez, el ángel rojo". Una obra modesta, austera y
sincera, como fue él bueno de Melchor, el último alcalde
republicano de la capital de España.
Me
siento orgulloso de haber interpretado su personaje en "La
Entrega de Madrid", obra de teatro ganadora del Lope de Vega que
se representó en la Sala Mirador. En medio de la guerra, Melchor
Rodríguez dijo: "se puede morir por las ideas, nunca matar por ellas".
Cuidado, no dijo que hay que poner la otra mejilla o que no es lícito
defenderse. Repito, decía: "se puede morir por las ideas, nunca
matar por ellas". Y ahora tengo aguantar a los malos o tontos que
califican esa manera de pensar de "ingenua" o "buenista".
Llevan toda la historia afilando la guadaña y resulta que el ingenuo
es el que no le hace el juego a la muerte.
http://ow.ly/ULXes
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